El ser costurera es lo que le a ayudado a poder salir adelante, el poder ganarse unos pesitos mas, ella como la mayoría de las costureras empezó con una maquina manual, esas que con los pies impulsas el soporte para que toda la maquina pueda tener un mecanismo.
Con el paso del tiempo ella empezó a envejecer y por lo mismo tuvo que ser operar de la cadera y se le hacia difícil el poder seguir cociendo con esa maquina, asi que uno de sus hijos le regalo una maquina de cocer eléctrica para que ella ya no hiciera mucho esfuerzo con sus piernas y siguiera cociendo.
Hoy en día sigo disfrutando del desayuno a su lado, su compañía y sus historias ya que mi vecina la Señora Elvira es mi abuelita.